Comenzamos con una visita guiada al Jardín de Cactus, obra de César Manrique, donde descubrimos el pasado agrícola de Guatiza, el cultivo de tuneras y la relación entre arte, territorio y sostenibilidad. Hablamos de Manrique, del pop-art y de cómo el paisaje se convierte en arte vivo.
Tras recorrer el jardín, nos dirigimos a Bodega La Olivina, un pequeño proyecto familiar con alma. Allí nos recibe Jorge, su fundador, con una charla íntima sobre la historia del lugar, el cultivo de la cochinilla y los recuerdos de su abuelo, figura clave en esta historia de tradición y transformación.
La experiencia culmina con una cata de 4 vinos locales, maridados con quesos canarios, en un entorno auténtico y cercano. Una manera deliciosa de saborear la identidad de Lanzarote desde sus raíces.
Disponible solo bajo petición.